Durante generaciones los empresarios, políticos y expertos en marketing han articulado sus mensajes hacia la masa y han establecido lo que le debía gustar y lo que tenía que comprar. El mercado de masas era, hasta hace poco, sinónimo de ventas y beneficios. Pero la realidad hoy es otra: el mundo tiene más información, más opciones, más libertad y las posibilidades de compra se han multiplicado. Los seres humanos se organizan cada vez más en tribus o pequeñas comunidades con gustos, aficiones, intereses e incluso, obsesiones afines. En Todos somos un poco raros Godin desafía a los profesionales del marketing y del management a aprovechar las oportunidades que ofrece esta nueva era, a no tener miedo a lo singular y a participar en esta importante revolución.